Sala de espera.
Hilos de piedra
con los que tejer un
verso lujurioso.
Metales ceñidos
como traje con que invocar
al pecado.
Instantes pesados
como lingotes de
plomo.
Aliento encendido
como fragua de
Vulcano.
Fiebre que se expande
sin barreras que la
acoten.
Germen voluptuoso
en un terreno
abonado.
Crispación que,
pretendida,
se convierte en
accesorio.
Valor que se muestra
firme
en el momento
adecuado.
Fluidez incontenida
frente a estímulos
internos.
Instrumentos diseñados
con afanes
intrusivos.
Antesala del instinto
desatado en su
apretura.
Preaviso de la venida
de desenlaces
concisos.
Seguridades inciertas,
ignorancia definida,
reflexión frente a la
puerta
que da la sala
contigua.
Esos instantes previos deben ser tan placenteros... con muchos nervios o ansiedad además...
ResponderEliminarSaludos 🙋
Vibrante y placentero preámbulo sumido en emociones que nos arrastran cual excitante laberinto…
ResponderEliminarBellos versos…
Bsoss!
Quizás porque sea como yo lo veo, puedo sentir al leerte el momento previo en que busco con desespero Tu mirada, necesito la guia que me confiese mi destino y acompañe la intensidad del momento para que no me pierda en la inmensa incertidumbre de como llegaré a donde conozco me llevarás.
ResponderEliminarSé cual es el fin pero desconozco como me querrás esta vez, y siempre debo esforzarme por recordar que puedo dártelo porque así me has enseñado y porque ese es mi deseo.
Puedo sentir a través de Tus letras el instante...
Besines dulces
A Tus pies