Te siento.
Sé que te cuesta
creerlo,
que…, a pesar del
tiempo trascurrido
y todo el saber
acumulado,
te sigue
sorprendiendo
ese nexo incorpóreo
de latencias
misteriosas
que transitan por
senderos
más inéditos si cabe.
No es preciso darle
vueltas,
es lo que es, que ya
es mucho.
Si acaso…, deslizar,
de tanto en tanto,
un gesto agradecido y
sincero
por los dones
recibidos,
insólitos y
envidiados,
aunque nazcan del
esfuerzo.
A través de la
distancia
puedo sentir cada
huella,
cada impulso, cada
aliento
que se añade a tus
vivencias,
así como los mensajes
que, día tras día, despachas
entre actos
cotidianos
que los demás ni perciven.
Bajo esa magia
sensata,
razonada brujería,
se vislumbra el revulsivo
ante la cerrazón de
unos pocos
y la indiferencia de
muchos;
así como un sentido
profundo,
pleno e insospechado,
a nuestra audacia y
empeño.
Se me hace complicado, en estos momentos, mi Señor, que me sientas...
ResponderEliminarDeseo ofrecerte de mí, aunque me seguirás diciendo que lo quieres TODO, tan sólo aquello que te sirva de consuelo. Mostrarte el bien que haya en mí dejando fuera la podredumbre que trata de consumir el tiempo, ofrecerme pura y ser capaz de aplicar lo que me has enseñado, olvidando el reclamo que se afana por escapar de mi boca.
Es mucho lo que anhelo que aún a no sé entregarte, es mucho lo que me concedes cuando Tu eres quien lo necesitas y en esas palabras que hoy me ofreces sigo abrumándome, sin comprenderlo apenas, por esa unión que, inexplicablemente, ha nacido y continúa creciendo, con mucho esfuerzo pero con mucha ilusión, a pesar de todo lo que pueda parecer estar en contra.
T'estimo molt mi Señor, eso sé que si puedes sentirlo...
Besines dulces
A Tus pies