Pendientes de un hilo.
Con las hebras del destino
se tejen verdades a medias
con que vestir menguadas valías
e interesados aprecios.
Sucumbirá en su osadía
quién disfraza la sustancia
subyacente en sus acciones
fingiendo ser otra cosa
mientras se pierde en la farsa
y la convierte en rutina.
Triste esa estrella que orienta
por un opaco camino
de patraña y desencanto,
de fingimiento y amnesia.
El escarmiento no cala
en su juicio encallecido
y, tan dura es su mollera,
que la virtud le resbala
sin dejar rastro ninguno
de su paso inopinado.
Tarde será consciente
de bailar sobre el alambre,
a deshora y con resaca,
cuando se acabe la fiesta.
No sé si arrepentirme de la elección. Destila tristeza y desengaño ante una realidad innegable pero con una belleza implícita que me hace adentrarme en su lectura y sacar todo el jugo.
ResponderEliminarIncreíble como una simple imagen te inspira y nos sorprender.
Adoro Tu ingenio mi Señor, me sigue atrayendo Tu mente...Me enamora!!!
Besines dulces
A Tus pies
Como muy bien apuntas, la realidad resulta innegable y, por mucho que uno pretenda abstraerse de ella, siempre viene a asomarse a nuestros pensamientos tiñendo, ya sea con sus luces o sus sombras, el cariz que destilan nuestras reflexiones.
EliminarPuede que, en esta ocasión, hayan ganado las segundas, pero también es verdad que no va a ser así siempre.
Un beso y un azote mi dulce, y "compungida", sierva.
Este hilo del que pendemos... algún día se romperá... pero nos habremos, o deberíamos habernos hecho, fuertes para que la caída no nos rompa también. Volveremos a la realidad, aunque la realidad sea otra.
ResponderEliminarMi sonrisa y feliz tarde, Caballero.
Somos entes frágiles, no deberíamos olvidarlo nunca pues, de esa convicción, de ese conocimiento en relación cuál es nuestro límite de resistencia, es de donde parte nuestra fortaleza.
EliminarCreernos invulnerables no es ninguna virtud ya que nos hace asumir riesgos sin ser conscientes de las consecuencia. Cuando los asumimos sabiendo a qué nos estamos enfrentando es cuando nuestro arrojo sale verdaderamente a relucir.
Que disfrutes de una muy feliz tarde de miércoles.
Un saludo