Expresiones accidentales.



Una frase, un grito,
una palabra de aliento.
Un desahogo, un auxilio
sin ningún coste añadido.

Una partícula simple
de gramática oportuna
que se amolda sin problema
en tanto brinda respaldo.

Expresiones de fortuna
libres de demagogia
que acuden para prestarnos
un remedio alternativo.

Por sí solas no se bastan
para salvar el abismo,
pero aportan ese impulso
que, a veces, necesitamos.

En ocasiones se cuelan
casi por accidente,
aliviando las heridas
que el tiempo dejó marcadas.

Es una voz que susurra
desde un hondo subconsciente
y desliza sus latidos
dentro de un alma prestada.





Comentarios

  1. La fuerza de las palabras... estoy segura que alguien como tú lo sabe muy bien.

    Espero te encuentres muy bien, tú y quienes quieres.
    A seguir cuidándose, un beso.

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    1. Sí, resulta muy curioso como algo; en apariencia tan insignificante; puede llegar a convertirse en un revulsivo con capacidad para trastocarlo todo (tanto en el buen como en el mal sentido).

      Muchísimas gracias por el interés Alma. Mis mismos deseos para ti y los tuyos.

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  2. Una buena palabra a tiempo es como una caricia, como ese abrazo preciso. Y en el sentido menos positivo de entrada, como cuando esa frase es para templar o llamar la atención, también se hace precisa con humildad y justicia.

    "... un alma prestada". Suena de una forma muy intensa pero también suena ausente.
    Deseo y espero que se halle bien, así como todos a quienes aprecia y quiere.
    Mi Sonrisa, Caballero.

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    1. Palabras que buscan un huésped que las acoja, que las nutra de esencia y matice su sentido. Palabras que imploran abandonar la soledad de la sintaxis y abrazar la calidez de unos labios que las susurren.

      Muchas gracias por tus palabras de aliento y por mi no sufras, todo bien.
      Ánimo y cuídate mucho tú también para poder estar pronto cerca de los tuyos.

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  3. Una frase, tan solo una frase contiene todo un sentimiento y con él poder decir mucho en tan poco. Muy expresivo tu poema, llega.

    Mil besitos.

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    1. Gracias Aurora. Me alegra ser de utilidad a la hora de dotar con algo de luz estos días un poco más grises de lo habitual.

      Un saludo y cuídate mucho.

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  4. Una frase o una palabra puede servir para sanar, para alentar a esa alma que vaga en la desazón.

    Se habla mucho, a veces, demasiado...

    Sabes cual es mi frase favorita de Tus labios????

    "Eres mía"....

    Ya me diste la vida, mi Señor.

    Besines dulces
    A Tus pies

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    1. Sí, a veces se habla "en demasía" (que diría aquel). Por eso es tan importante elegir cuidadosamente no sólo los términos que empleamos sino, también, el momento que escogemos para hacerlo.

      Las palabras, si bien no lo parecen, resultan ser un recurso tremendamente poderoso y tanto pueden servir para sanar nuestro ánimo maltrecho como para destruir nuestras delicadas esperanzas.

      Un beso y un azote mi dulce, e "ilustrada", sierva.

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