Retazos de sencillez.
Entre las prisas,
las más de las veces, injustificadas;
entre las urgencias,
más aparentes que otra cosa;
busco el momento,
la ocasión oportuna,
para quedarme rezagado.
Huyendo del drama;
afectado subterfugio
al que recurre el ignorante;
me situo, disimuladamente,
a la cola del desfile
de tanto ego desbocado,
para calmar mi sed de vida;
a pequeños sorbos,
sin pueriles distracciones;
con las pequeñas maravillas
que susurran sus poemas
a aquel que quiera escucharlas.
las más de las veces, injustificadas;
entre las urgencias,
más aparentes que otra cosa;
busco el momento,
la ocasión oportuna,
para quedarme rezagado.
Huyendo del drama;
afectado subterfugio
al que recurre el ignorante;
me situo, disimuladamente,
a la cola del desfile
de tanto ego desbocado,
para calmar mi sed de vida;
a pequeños sorbos,
sin pueriles distracciones;
con las pequeñas maravillas
que susurran sus poemas
a aquel que quiera escucharlas.
Me gustó mucho esta entrada... a veces (yo diría con mayor frecuencia) situarse a la cola del desfile resulta una táctica curativa y bastante efectiva.
ResponderEliminarSaludos cordiales , le hago llegar también los de Mayo para usted y su esclava.
La imagen me parece preciosa. Una luciérnaga... hace tiempo que no veía una, Qarpatian.
ResponderEliminarQuedarse rezagado no es signo siempre de estar el último sino una forma de tomar perspectiva, de no moverse con la masa, de poder respirar y ver aquello que se siente.
Mi sonrisa, Caballero.
Observar desde una posición que siempre confiere nuevas vistas, donde renacer. Es necesario, ocasiones, dejar que todo pase ante nosotros y adquirir la energía que la vida nos va restando.
ResponderEliminarMe ha encantado Tu texto, mi Señor, aunque bien sabes que la imagen....;)
Besines dulces
A Tus pies