A la luz del pecado.



Ya están aquí las largas noches que preceden al invierno, obstinadas penumbras que ejercen de heraldos para un orden sombrío e imprevisible, extenso telón de fondo que invita a perderse entre sus pliegues difusos. 

A través de esa oscura cartografía de siluetas que se solapan con rectilínea pulcritud, se asoman mil y un destellos que se agrupan para dar pie a firmamentos de intensidades variopintas y tonos particulares. Cada una de las alegóricas estrellas que componen tan abigarrada constelación, esconde tras de si un relato vital que no tiene por qué ser una historia llamativa o sorprendente.

Pero aquí, en la ciudad tras el sol, muchas veces (las más de las veces en realidad) lo que marca la diferencia no es aquello que queda enmarcado por la luz sino, muy al contrario, todo cuanto pueda llegar a intuirse abrigado entre las sombras y que, dicho sea de paso, sirve de tarjeta de presentacion para una urbe siempre dispuesta a hacer honor al sobrenombre por el cual se la conoce.



Comentarios

  1. Una presentación digna que escenifica la vida de este lugar... elegante y sensual.

    Mil besitos para ti y muy feliz finde.

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    1. Me alegra saber que esa es la perspectiva que le otorgas, sobre todo porque se nota que disfrutas de ese modo de sentir.

      Muchísimas gracias por tus palabras Aurora y que disfrutes de un espléndido fin de semana tú también.

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  2. Unas sombras llenas de luz, Qarpatian, unas sombras que no todo el mundo sabe vislumbrar, apreciar y vivir. Y me atrevo a decir, a mostrarlas adecuadamente. Unas sombras repletas de sensaciones y sentires que elevan, hacen crecer ...

    Mi sonrisa :-) y que disfrute de su fin de semana.
    Mis cariño para su dulce Dana.

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    1. Pues... ¿qué decirte Mağ?

      Lo cierto es que me congratulo al constatar que soy capaz de transmitir el encanto de esas ”sombras" en las que he tenido la fortuna de encontrar el más propicio de los abrigos al lado de la persona adecuada.

      Pero resulta igualmente cierto el hecho de que me reconforta comprobar que no soy el único que sabe sacarle los oportunos beneficios a esa visión tan particular y que, dentro de esa suerte de "hermandad oscura" que formamos entre todos aquellos que sabemos imprimir la mirada adecuada sobre tan evasivos conceptos, no existe la necesidad de ir desgranando lo que, para nosotros, resulta obvio y, de ese modo, poder dedicar nuestro tiempo sencillamente a sentir.

      Gracias por la visita, por tus oportunas palabras y por tus gratos deseos. Se los haré llegar, también, a su co-destinataria.

      Que disfrutes de un exultante final de semana.

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