Un lugar para encontrarse.

 

Sentirse perdido es un sentimiento con una injustificada mala fama. Cuando esa sensación nos inunda es para advertirnos de que nuestro lugar está en otro sitio. El problema aparece cuando no hacemos nada, cuando desoímos las alarmas esperando ver que pasa, cuando entramos en pánico y lamentamos nuestra suerte desde una pasividad victimista.

Pensamos entonces: "Yo soy normal. Entonces...¿por qué me siento tan fuera de lugar?"  Puede que la respuesta, en ese caso, resulte mucho más sencilla de lo que parece aunque, en primer término, no la queramos admitir: Asúmelo. No eres normal. Es en ese instante cuando dejarás de culparte y culpar a los demás de tu situación. No estás donde toca, tus compañías lo son las que te convienen y la vida que llevas no está hecha para ti.

Se ha de ser muy valiente para reconocer que se está perdido. Pero hay que hacerlo, sí o sí, pues es a partir de ese instante cuando dejamos de negar nuestra situación y  comenzamos a tratar de orientarnos entre todo ese revoltijo de voces que constantemente vienen a decirnos cómo tenemos que actuar y quiénes tenemos que ser.

No soy nadie para decirle a los demás dónde tienen que buscar, pero sí que os puedo decir que; para mí; Qarpadia es ese lugar que estaba destinado a encontrar. La materialización de esa "ciudad invisible" que todos llevamos dentro y que, inevitablemente, nos reclama para hacernos un hueco en su seno.

No lo dudéis. Buscad la vuestra. Buscad la vuestra hasta encontrarla.