A veces, cuando el deseo me atrapa de forma implacable suplicaría tener esos impedimentos para que mis tentaciones fueran menos, pero cuando ello es así pienso que es mi entrega la que encierra a cal y canto mi sexo, que solo Tu puedes dar acceso a ello y permitir mi placer... No todos son impedimentos fisicos, el deber hace muchas veces la funcion del candado... Besos dulces, mi Señor A Tus pies
No son pocas las ocasiones en que resulta mucho más sencillo ejemplificar con la captura de un instante lo que, con palabras, podría dar lugar a equívocos y confusiones.
A veces, cuando el deseo me atrapa de forma implacable suplicaría tener esos impedimentos para que mis tentaciones fueran menos, pero cuando ello es así pienso que es mi entrega la que encierra a cal y canto mi sexo, que solo Tu puedes dar acceso a ello y permitir mi placer...
ResponderEliminarNo todos son impedimentos fisicos, el deber hace muchas veces la funcion del candado...
Besos dulces, mi Señor
A Tus pies
Muy cierto, mi dulce sierva.
EliminarMuchas veces; aquello que no vemos, aquello que escapa a nuestros intentos de establecer una medida, es lo que, en el fondo, más fuerza alberga.
Un beso y un azote.
Una imagen muy bella caballero, a veces vale más que mil palabras, como se suele decir.
ResponderEliminarSaludos
Así es Amowhor.
EliminarNo son pocas las ocasiones en que resulta mucho más sencillo ejemplificar con la captura de un instante lo que, con palabras, podría dar lugar a equívocos y confusiones.
Un cordial saludo compañero.