Micro-solidaridad.
Que en la actualidad esta maldita
recesión que padecemos nos está poniendo las cosas bastante difíciles a todos,
es un hecho que salta a la vista. Que cada vez más cada uno tiene que
preocuparse de sus propias cuestiones y ve como menguan sus recursos y opciones
a la hora de poder echar un cable a los más desfavorecidos, también resulta
palpable. Y es que, la paulatina desaparición del llamado “Estado del Bienestar”,
trae consigo un buen número de problemas que no se limitan a la disminución de
las rentas o la caída del consumo.
Un preocupante egocentrismo; un
constante “y… ¿qué hay de lo mío?”; un
pisar al de al lado para apropiarse del premio a sus esfuerzos; se está
enquistando en muchos aspectos del comportamiento colectivo; aunque, también es
verdad, comienza a haber muchos casos en los que el egoísmo (al menos el
económico) ya no es una seña de carácter personal si no una pura y simple
necesidad. Ante esta situación, hasta cierto punto, podría resultar lógico que
las acciones altruistas hayan sufrido esa disminución que, como puede
constatarse, están padeciendo. Pero claro, pasa una cosa. ¿A qué tipo de medidas
nos estamos refiriendo? La solidaridad que se manifiesta en el seno de una sociedad
no tiene porqué estar limitada a actos grandilocuentes con los que se busca incrementar
el prestigio de un; supuestamente; desinteresado donante más que aliviar los
padecimientos ajenos.
En la ludoteca; siguiendo la
tónica que están mostrando durante las últimas semanas; quieren hacernos pensar
un poco sobre estas cuestión e incidir en la labor que muchas persona y colectivos
están realizando; calladamente; en este sentido. Si queremos ayudar a los
demás, siempre habrá a nuestro lado alguien a quién podamos ofrecer nuestro
apoyo y, este, puede manifestarse de múltiples maneras; a veces, de la forma
más sencilla. A esta iniciativa le han puesto el nombre de “Micro-solidaridad” y consiste, simplemente, en facilitar las cosas
a la gente de nuestro entorno, e insisten: “facilitar”.
Su teoría es que un pequeño detalle, en estos tiempos de crisis, puede servir
para alegrar el día de uno de nuestros semejantes y, esté, tocado por ese halo
de optimismo inesperado, tal vez, solo tal vez, pueda contagiárselo a otros.
No parece, a priori, algo
demasiado complicado, sobre todo si tenemos en cuenta que se da de manera
intuitiva entre distintas especies y que no conlleva demasiado esfuerzo a parte
de fijarse un poquito en lo que sucede a nuestro alrededor. Cuando actuamos a
la inversa; es decir, yendo siempre a la nuestra hasta en los detalles más
nimios e insignificantes y sin preocuparnos de qué se pueda encontrar quien
venga detrás de nosotros; lo único que conseguiremos será aumentar esa espiral
de pesimismo y malestar que cada vez lo impregna más todo.
De nosotros depende contribuir en
uno u otro sentido.
Feliz finde para todos y…, “un poquito de por favor”.
Cuanta razón! Creo y no sé bien el porqué, la concienciación de la gente no es tarea fácil, quizás esta misma situación que vivimos nos cause un miedo, que claro está, no conduce a ningún sitio. Me ha gustado lo que has escrito para abrirnos un poquito los ojos.
ResponderEliminarSaludos y buen finde.
No resulta fácil, sin duda, enfrentarse a los temores que nos asedian desde tantos y tantos frente; pero, a veces, los grandes cambios empiezan por las cosas más pequeñas.
EliminarUn saludos cordial, Amowhor.
Echar un cable sería?
ResponderEliminarEstado de libertad. http://sid.usal.es/idocs/F8/FDO6750/02cap1.pdf
Hoy hice uso de San Google para tratar de comprender mejor la reflexión que haces, siempre que se desea ayudar, se logra, como dices, de una u otra forma, imagino eres español, creo que la situación en algunos lugares va de mal en peor y si no hacemos algo o esperamos el resto lo haga, caso perdido, no me gusta opinar en problemas internos, a lo más que llego es a desear que todo se solucione o se haga algo para iniciar el cambio.
México se ha convertido en un país violento, en donde la desconfianza está a la orden del día, nadie se comunica si no es un familiar muy cercano y cada uno siempre ve por su "yo", hace unos días llegó a la colonia un cachorrito, desorientado y un tanto agresivo, se veía su mal trato, pero sus ojitos me dieron ternura y lo traje a casa, lo descubrí educado y tierno, ahora tengo dos cachorros enormes en casa y el pequeño (aún no tiene nombre), por lo menos salvar la vida de un animalito de los tantos que hay en la calle.
(Nada que ver con tu texto, pero siempre comento lo primero que me nace)
Que todo vaya bien, un saludo
Veo que te has informado a fondo sobre la particular problemática que esta padeciendo España y, como no, eso resulta muy de agradecer.
EliminarPor mi parte, también estoy al tanto de la terrible y violenta lacra que; cada vez de forma más atroz, esta azotando la vida de todos los mexicanos.
Son casos muy diferentes; sin duda; pero para mi, el origen vienen a ser el mismo: la corrupción que parece estar asentada en no pocas instituciones públicas y la irresponsabilidad de nuestros dirigentes.
Un cordial y solidario saludo.
Cuando ves a tu alrededor tanto dolor por el hecho de no tener, de haberlo perdido todo te vuelves celoso de lo tuyo y en ocasiones el miedo se apodera de ti volviendote egoista, pero en estos dias tambien veo la generosidad en muchos lugares, en vecinos, en amigos, y sobretodo en esas familias donde los mayores recogen de nuevo en casa a todos y con una pequeña paga viven todos....
ResponderEliminarPrefiero quedarme con esos gestos y meditar sobre la suerte que aun tenemos....sino mi sonrisa desapareceria y en ocasiones ese es un gesto que tambien se agradece...
Y no me enrollo mas...gracias por esta reflexion!!
Besines
Creo que has dado con la clave, mi sierva: "la sonrisa", cuando esta se pierde es cuando hay que empezar a preocuparse y mucho.
EliminarTú nunca pierdas la tuya.
Un beso y un azote.