Paraísos de bolsillo.
No siempre resulta fácil
abstraerse de la opresiva realidad que nos rodea y no son pocas las ocasiones
en las que se nos pone todo muy cuesta arriba al vernos sobrepasados por el
tremendo maremágnum que pueden llegar a suponer nuestros retos más cotidianos.
Enfrentarse a esto mediante el recurso de la negación o, simplemente, intentar
obviarlo puede resultar útil a corto plazo, pero, a la larga, la verdad es que
sirve de muy poco. No obstante, tampoco la obcecación y el estar de dándole
vueltas de forma constante a un mismo asunto nos van a ofrecer demasiadas
soluciones.
En la ludoteca; a pesar de
haberlo intentado por todos los medios y haber aplicado a este propósito la
ingente cantidad de recursos de que disponen; no han sido capaces de hallar un
remedio de aplicación general a esta problemática. De todas formas; y como
tampoco es que quisieran dejar de pasar la oportunidad de proporcionar un
cierto alivio a quienes se ven inmersos en este tipo de situaciones; sí que
tienen algo que proponernos que…, si bien no sirve para borrar todas esas
preocupaciones que nos atenazan, puede servir para que desconectemos un tanto
de aquello que nos atormenta. Se trata de un remedio muy sencillo y de eficacia
probada a lo largo de muchos siglos; simplemente: “la lectura”.
Adentrarnos en los libros nos
permite descubrir muchas cosas y; en vista de la innumerable variedad de
contenidos, géneros y estilos que pueden llegar a albergar; resulta bastante
difícil que alguien no encuentre una alternativa acorde a sus gustos o intereses. Leer expande nuestra mente, nos pone en
contacto con la visión del mundo que han dejado plasmada los autores de los
libros y nos proporciona una alternativa de pensamiento que; al reclamar
nuestra atención; logra distraernos de todo aquello que nos preocupa aunque
solo sea por un tiempo.
Otra de las ventajas inherente a esta
alternativa de ocio es que; por muy exiguo que resulte nuestro presupuesto;
podremos entrar en contacto con otras culturas, visitar tierras lejanas e, incluso,
viajar en el tiempo. Todo ello sin correr ningún riesgo ni padecer las
incomodidades que pueden llevar consigo los desplazamientos que realizamos en
la vida real. Bajo este prisma, no me resulta extraño que hasta nuestro irreverente
“Gateto” haya adquirido el gusto por
la lectura; aunque, eso sí, me preocupan un tanto los temas que son objeto de
su interés. Miedo me da.
Lo dicho, amigos. Si os sentís un
tanto agobiados, un buen libro tal vez
os ayude a despejar vuestras mentes de preocupaciones durante un rato.
Aunque sea con un poco de
retraso; un feliz y provechosos finde para todos.
Me gusta la lectura, aunque te diré que la disfruto en serio cuando tengo el libro en mano y no por medios alternativos, muchos libros han pasado por mis manos y vaya que activas la imaginación, son maravillosos, en mi caso de todos los leídos y sentidos hay uno que pasan los años y lo sigo disfrutando y en algún momento siempre vuelvo a leerlo.
ResponderEliminarUn saludo Qarpatian Q
Y que tengas un excelente fin de semana, un beso
ResponderEliminarA mi me sucede lo mismo, Ame. Llámame antiguo si quieres, pero me gusta el ritual de tener un libro en mis manos, percibir el olor que desprenden sus páginas y que reflejan a las claras si ha tenido o no una existencia agitada, el tacto del papel entre mis dedos...
EliminarUn afectuoso saludo y nunca pierdas esa pasión por la lectura.
Apuntado mi Señor, un quehacer que sin duda me vendrá bien!
ResponderEliminarGracias por cuidar de mi de dia y de noche, por enseñarme a apartar los fantasmas y enfrentarme al miedo que me causan.
Te debo tanto qur ni con mi vida en Tus manos puedo pagarte....
Mi libro especial se compone de capitulos que Tu escribes y yo releo y revivo con pasion...quizas deba hacerlo de nuevo....
Muchos besines y feliz domingo!
A Tus pies
No hay nada malo en el hecho de releer nuestra historia, mi dulce sierva, siempre y cuando, eso sí, no dejen de escribirse nuevos capítulos.
EliminarUn beso y un azote.