¿Un regalo inmerecido?
En ocasiones creemos
que aquello que nos
asalta;
para suerte o por
desgracia;
llega falto de motivo.
Cuando es malo,
disentimos
renegando la desgracia
como si fuera falacia
vertida por enemigos.
Mas, si es bueno,
recelamos
y nos sentimos
indignos
pues ignoramos los
signos
que a esos dones
acompañan.
No diré que sea
sencillo
ni que, a veces, al
bien falla;
si bien, cuando el
ruido calla,
cierto gozo es
obtenido.
Por eso que no os
extrañe
que en momentos
dolorosos;
puede que, incluso,
escabrosos;
brote un orgullo
encendido.
Orgullo de la
templanza,
orgullo que es
ofrecido;
orgullo reconocido
al verlo en otra
mirada.
Sé que es algo muy
complejo,
difícilmente asumible,
que se torna
incomprensible,
sobre todo, siendo
ajeno.
Es más…
… muchas veces quienes
velan
y guardan ese ideario
sienten ser depositarios
de un regalo
inmerecido.
Antes de nada decirte que me sorprende que incluso de un tema tan complicado seas capaz de hacer poesía, de expresar Tu parecer con una musicalidad y belleza que atrapa entre sus letras...Felicidades mi Señor!
ResponderEliminarPor otro lado, y haciendo referencia al tema en concreto que tratas, decirte que nunca he sabido definirme al respecto...He oído muchas veces esa frase que dice "tiene lo que se merece", pero ser juez ante esa afirmación es terriblemente difícil...
Cuando nos ocurre algo desagradable nos negamos, como es lógico a acceptarlo, y cuando es bueno, nos negamos a creer que es lo que merecemos porque significaría aceptar lo mismo cuando es negativo.
Creo que lo mejor es pensar que esta vida nos concede de todo, independientemente de lo que creamos merecer, y la gracia seria conseguir sacar aprendizaje de las experiencias no tan positivas y gozo de las positivas, para viajar con optimismo haciendo que nuestro empeño nos lleve a superar los obstáculos y conseguir las metas que nos propongamos.
También es cierto, debo confesarlo, que en este momento de mi vida, después de impactar sobre mi en muchas ocasiones el dolor, recibir algo tan maravilloso como la oportunidad de compartir mi vida contigo, servirte y amarte, me resulta realmente increíble, un sueño, y no puedo evitar sentir que es mucho más de lo que merezco, pero por supuesto el gozo es enorme y tengo que aprovecharlo al máximo porque así creo debe hacerse con los regalos.
Quizás no lo mereciera, pero ahora debo hacer cuanto esté en mi mano para que así sea...
Y....ya no me enrollo más que tengo mucho peligro con mis divagaciones....sorry....;)
Besines dulces y mucha tranquilidad para Tu bienestar.
A Tus pies
Tal vez, mi dulce sierva, la moraleja de esta cuestión (y de todas aquellas con las que está relacionada) sea la de que no debemos ponernos a buscar motivos cuando lo hacemos a costa del momento. Cuando el "porqué" nos alejan del "qué" estamos renunciando ; aunque, en principio, no lo parezca; a obtener una visión global sobre cualquier tipo de cuestión.
EliminarTambién a ese respecto cada cosa tiene su momento.
Un beso y un azote.