Azares.
¿Existen las casualidades?
¿Realmente, opera el destino sobre todo aquello que nos acontece? ¿Juega con
nosotros la fortuna colmándonos y despojándonos a su capricho? Todas estas
preguntas, de tan difícil respuesta, llevan acompañándonos desde el amanecer de
los tiempos y, mucho me temo, van a seguir estando ahí durante un buen rato
más.
En relación a este asunto, he de
apuntar que nuestros amigos de la ludoteca; muy al contrario de lo que pudiera
parecer; no son mucho de fiar su suerte al azar (no tanto por escépticos sino,
más bien, por pragmáticos. Preocuparse no va demasiado con su estilo, ellos actúan
y punto), y si las cosas les vienen mal dadas, gracias a su carácter voluble,
enseguida se embarcan en alguna nueva iniciativa que, de inmediato, les hace
olvidar el mal trago.
Como técnica para evitar excesivas
angustias, o erradicar el estrés, lo cierto es que no está del todo mal, pero
si de lo que se trata es de ir ganando experiencia a través de nuestras
vivencias e ir ampliando nuestro listado de recursos, la verdad, no me parece
que esta manera de actuar vaya a ofrecer demasiados resultados.
Personalmente, siempre he pensado
que las cosas más improbables también son posibles; aunque, lógicamente, en
menor medida; y que mucho de cuanto nos parece irrealizable; y que cuando
sucede solemos achacar a la casualidad; en realidad obedece a cuestiones
completamente tangibles que pueden ser comprendidas y, a base de práctica y
paciencia, reproducidas.
Aunque nuestros lúdicos amigos no
parezcan tener constancia de este hecho, lo cierto es que; cuando les interesa;
pueden llegar a mostrarse realmente tenaces y hacer gala de las más notables y
complejas técnicas para lograr aquello que, en principio, se descarta por resultar
poco factible.
Feliz finde para todos y... ¡¡qué
no decaiga ese ánimo!!
No se como llamarlo, imagino que el nombre es lo de menos, pero no dudo de que hay algo que hace posible que las cosas sucedan, algunas somos nosotros mismos los que las propiciamos, pero otras se te presentan para sorprenderte y hacer que creas en la magia que desprende el azar.
ResponderEliminarYo creo que el destino se forma a través de los sueños, y por eso nunca tenemos que dejar de soñar...
Una tontada ñoña y quizás los de la ludo se rían de mi, pero así es como yo lo siento.
Besines dulces
A Tus pies
Más que fiar nuestras esperanzas en el azar..., lo que siempre he pensado es que contar con unas buenas dotes de observación puede evitarnos más de un problema o ayudarnos a encontrarles solución cuando resultan inevitables.
EliminarUn beso y un azote, mi dulce y esperanzada sierva.