Siento el dolor de la decepcion y la vergüenza pero elevo mi mirada y veo Tu mano aun tendida. Me levanto de nuevo agradecida y decidida a usar mi empeño para aprender a levantarme una y mil veces, para no dejar que la aflicción me niegue la posibilidad que Tu me ofreces y continuar trabajando bajo Tu guia, para sanar el dolor que mis caidas causan en Ti y llegar a servirte como mi ser desea y Tu mereces.
Siento el dolor de la decepcion y la vergüenza pero elevo mi mirada y veo Tu mano aun tendida. Me levanto de nuevo agradecida y decidida a usar mi empeño para aprender a levantarme una y mil veces, para no dejar que la aflicción me niegue la posibilidad que Tu me ofreces y continuar trabajando bajo Tu guia, para sanar el dolor que mis caidas causan en Ti y llegar a servirte como mi ser desea y Tu mereces.
ResponderEliminarGracias mi Señor
A Tus pies
Eso, ni más ni menos, es lo que espero de ti, mi sierva.
EliminarMirada alzada, temple sumiso.
Un beso y un azote intensamente aplicados.