Muda.
Seguro que muchos de vosotros (sobre
todo aquellos parroquianos que gustáis de sumergiros más intensamente por entre
los escaparates qarpadios diseminados a lo largo y ancho de la red) habréis notado
recientemente un acusado cambio estilístico entre quienes protagonizan las
estampas que suelo dejaros por aquí. A parte de las motivaciones puramente
ambientales que aconsejan ir adaptando nuestra vestimenta a la meteorología
imperante, en Qarpadia tienden a llevar esta necesidad a un plano más personal
y; habida cuenta del carácter ecléctico y, en buena medida, camaleónico que
suele manifestarse por estas latitudes; puede llegar a darnos la impresión de
estar en un lugar completamente distinto en función al momento del año en que
nos encontremos.
Huelga decir que, la inconstancia
implícita dentro de esta faceta más aparente, no se traslada en modo alguno a
los valores qarpadios que siempre se mantiene constantes y firmes, aunque sí
que es verdad que…; dependiendo de la ubicación o el período en el que nos hallemos inmersos; los
modos pueden experimentar una importante variación en cuanto a su aspecto más
formal. Durante el otoño, concretamente, el estilo de atuendo más extendido
entre quienes pueblan la nación invisible se torna más elegante, clásico si se
quiere, y la pose que tienden a adoptar suele ir en consonancia a dicha
apariencia.
Puede parecer un poco extraño -sobre
todo visto desde fuera- pero entre ellos es algo perfectamente asumido y, es
más, me atrevería a decir que esperado con cierta ilusión.
Esto no es más que otro de los muchos ejemplos de la
propensión que exhiben los qarpadios por variar y jugar con lo accesorio como un
medio de plantar cara a la monotonía, mientras dejan intacto todo aquello que,
para ellos, resulta verdaderamente importante. No os quepa duda que…, una vez
desprovistos de todos esos ropajes accidentales, su actitud ante la realidad
desnuda no sufrirá variaciones de importancia.
Ya decía yo que, de alguna forma, me aparecía cambio, se respiraba en el ambiente esa necesidad de renovarse.
ResponderEliminarAunque por dentro se guarde la misma esencia, por fuera deseo mostrar otra dana, integrarme en ese ambiente que me agrada tanto como me sorprende y dejarme llevar sin pensar demasiado.
No iba demasiado desencaminada hoy, verdad mi Señor?
Que disfrutes de un feliz dia.
Besines dulces
A Tus pies
No hay duda de que tu intuición sigue estando bien afinada. Buen síntoma de que la conexión establecida en su día permanece intacta.
EliminarUn beso y un azote.