Blue Wednesday.
Sombras que dibujan
y te tiñen de azul,
invitando a disfrutarte
de manera visceral.
Miro y me sorprendo,
celebro tu ambición,
mientras soy el latido
que alienta tu sentir.
Ciñes tu uniforme,
devota y sin complejos.
Ya no escapas del conflicto
que agitaba tu interior.
Y entre tanto se desohoja
lo que queda de un triste ayer
convirtiendo lo que era frágil
en esencia de mujer.
Antes no te escuchabas,
antes no querías ver,
cuando la noche hacía de techo
se desvelaba todo tu poder.
Ahora te unges con aceite
y te envuelve un aire chic
de un aroma exclusivo
que recuerda al mes de abril.
Ahora lo comprendes.
Horas de arte sublime
redefinen lo que es gris
al cortar con su filo
lo que fue dolor.
Un vuelo que no siempre es fácil de emprender pero que una vez iniciado de la mano del buen Maestro, se puede mirar atrás para ver lo que no se era.
ResponderEliminarMi sonrisa y muy feliz tarde, Qarpatian.
Tus argumentos denotan tu conocimiento sobre tan delicadas materias, así como cierto poso de tristeza diluido entre esperanzas que (me atrevería a decir) finalmente has visto cumplidas.
EliminarEspero no equivocarme y que, en estos momentos, estés disfrutando de las mieles que (de tanto en tanto) nos brinda nuestra compleja relatividad existencial.
Recibe un afectuoso saludo Mag.