Souvenirs.

 

Tal vez... lo más importante en cualquiera de esos viajes que emprendemos en un momento dado, no sea el viaje en sí (que, indudablemente, ya tiene mucho que enseñarnos mientras nos hayamos inmersos en él), sino lo que nos traemos de vuelta a nuestro regreso.

No siempre se manifiesta del mismo modo, ni todas las personas lo digieren igual, pero..., de todas formas, ese "sedimento" que deja depositado en nosotros a pesar del paso del tiempo, puede llegar a condicionar de manera muy notoria acontecimientos ulteriores.

Pues bien. Se da la circunstancia de que casi cualquier punto de la geografía qarpadia puede resultar de lo más prolífico a la hora de generar elementos de influencia, bastante singulares y duraderos, que encajarían muy bien con lo dicho hasta ahora.

Pero conviene recordar también algo que no suele tenerse tan presente como sería menester. Y es que..., antes incluso de emprender cualquier tipo de expedición, resulta pertinente acometer cierta suerte de auto-evaluación pues..., de nuestro estado de ánimo previo a la partida y de todas aquellas "presunciones" adquiridas con anterioridad, dependerá (y mucho) el sesgo de nuestras conclusiones. Más aún. En gran medida, hemos de estar dispuestos a abandonar nuestras respectivas "zonas de confort" para poder aplicar una visión lo más global y objetiva posible sobre todo aquello que vayamos descubriendo. Sólo de esa forma obtendremos el enfoque adecuado para que nuestras "postales" reproduzcan fielmente toda la "gama cromática" de los lugares visitados y los acontecimientos vividos.