Temores adictivos.

 


Miedo a tu instinto inflamado.

Miedo a saberte entendida.

Miedo de un tiempo a la fuga.

Miedo a soñarte cautiva.


Miedo al pecado que albergas,

a esa lujuria impelida

y que brota en cada poro

de esa piel que sabes mía.


Miedo a olvidar el recato

para acabar seducida

por el verbo indecoroso

de una mente pervertida.


Miedo al aliento entregado

y a ese gozo sin medida

que exhalas cuando se escapa

un torrente en estampida. 


Miedo a no controlarte,

a querer ser invadida

y anhelar desdibujarte

trazo a trazo, línea a línea.


Comentarios

  1. Miedo que también te entrego porque te pertenece, como todo cuanto albergo.

    Miedo que Tu has hecho Tuyo, lo dominas y lo conviertes en gozo compartido.

    Me ha encantado y...lo sabes...

    Besines dulces
    A Tus pies

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Miedos domesticados que se tornan en disfrute. Anhelo el momento de volver a degustarlos en tu piel.

      1b y 1a mi dulce, y "temerosa", sierva.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares