Porque, a veces, se hace necesario preservar nuestros tesoros más preciados tras el sólido muro de nuestras convicciones y evitar así el inoportuno asedio de las infames e insensibles hordas que propugnan lo inmediato.
Que disfrutéis todos de una muy feliz, y "resguardada", jornada de domingo.
Comentarios
Publicar un comentario