Noctámbulos.



Buena parte de vosotros ya conocéis cuales son los particulares biorritmos por los que se rigen los habitantes de nuestra ciudad; ni que decir tiene que el sobrenombre por el cual se identifica a esta urbe ya resulta bastante revelador en ese sentido.

Lo cierto es que..., aquí, la cotidianidad se manifiesta de un modo un tanto diferente y es al caer la tarde cuando más evidente se hace esa diferencia.

Aromas, tonalidades y sonidos adquieren una pátina exclusiva e intransferible marca de la casa. Es prácticamente imposible describir con palabras las desacostumbradas atmósferas que nos asaltan a cada paso.

Mi consejo para que no os perdáis nada de ese singular temperamento es que busquéis el modo de asociaros con los lugareños y que sean estos los que os muestren los verdaderos alcances de tan fascinantes madrugadas.

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