Cobijados.


Uno en el otro se alojan
en el sólido refugio
que forjaron, poco a poco,
a fuerza de sentimiento.

Uno en el otro se funden
en la mirada infinita
que diluye las distancias
y ralentiza el momento.

Uno en el otro se escudan
desbaratando la angustia
que se obstinaba en vencerlos. 

Comentarios

Entradas populares