Euphoria.
Muchas veces
perseguida
a través de
embriagadores recursos,
que solo conducen al
embotamiento,
ignoramos la verdadera
naturaleza
que se muestra con
claridad
en la plenitud de un
instante.
Aletargar los sentidos
no ayuda a comprender
esta ciencia
que puede verse
amplificada;
eso es cierto;
mas solo cuando es
sorprendida
dentro de un plano
consciente.
De no ser así,
pronto se esfuma la
ficción de poseerla
y, con amargo regusto,
retornamos a la
realidad
sumidos en la resaca
de los gozos
ilusorios.
Con hábiles artes y
ojos atentos,
podemos apresarla, prácticamente,
a diario
y, sin demasiado ruido
ni grandes alardes,
disfrutar de sus
benéficos dones;
eso sí, sin propasarse
ni excederse con la
dosis.
Quizas el truco esté en no buscarla en la grandeza, sino que sea hallada en esos pequeños detalles que la vida nos confiere pues aunque su duración suela ser breve si hay muchos motivos para alcanzarla hay muchos instantes para disfrutarla...
ResponderEliminarUna maravillosa formula para definirla...seguro que ella misma habrá sentido esa euforia al verse asi reflejada...
He disfrutado con la lectura...
Besines dulces
A Tus pies
El truco; como casi siempre; está en saber sacar todo el partido posible de los recursos con que contamos y de las oportunidades que se nos brindan. Saber que con nuestra vida podemos hacer algo provechoso nos reporta seguridad y..., ¿cómo no?..., ¡¡FELICIDAD!!
EliminarUn beso y un azote, mi dulce y centrada sierva.