¿Liberando o imponiendo?
Todos; o casi todos; estamos ya
al corriente del revuelo mediático que se ha generado alrededor del movimiento
#MeToo. Sin ánimo de generar más polémica, y sin muchas ganas de adentrarme en
pormenores, voy a tratar de exponer aquí (cosa que ya llevo intentando hacer
desde hace algún tiempo) una visión alternativa.
Con respecto a #MeToo, apuntar
únicamente que me parece una iniciativa muy legítima e incluso, si me apuráis,
hasta necesaria, aunque; a mi juicio; no se le esté dando el enfoque correcto. Por
momentos, da la impresión de que estamos asistiendo a una cruzada frente al
acoso sexual (del hombre hacia la mujer, punto) cuando en realidad habría que
encararlo más como una cuestión de abuso de poder a nivel general. Creo que,
reducirlo todo a una mera lucha entre sexos, a la larga, terminará generando
más problemas, si cabe, sin haber aportado, por otro lado, demasiadas
soluciones.
En comparación (me vais a
permitir que barra un poco para casa) el sistema que impera en el seno de “la nación invisible” ofrece alguna que
otra ventaja en este sentido. Al no conferirse; ni implícita ni
explícitamente; la autoridad sexual a un
grupo definido (esta puede ser de carácter masculino, femenino o, hasta
incluso, variable) no se manifiestan pulsiones como las indicadas más arriba.
Además, su ordenamiento territorial está definido de tal forma que cada
individuo tiene muy claro a qué atenerse dependiendo del lugar; eliminando de
un plumazo las controversias que pudieran aparecer en ese sentido.
Caso distinto es, como digo, el
abuso de poder. Ahí sí que se actúa de forma firme e incontestable
independientemente del ámbito donde se produzca o del género que lo fomente. En
esa relativa flexibilidad de roles, que tanto se prodiga en Qarpadia, es donde
reside la facultad de esa sociedad para presumir
de una ausencia de conflictos del tipo que mencionaba al principio. En la
variedad está el gusto, de entre esa variedad se escoge y…, cada cual, lo
disfruta (o lo padece) sin ser objeto de coacciones ni, tampoco, blanco de prejuicios.
el abuso es evidente
ResponderEliminarel sexual acentúa por lo drástico y grave que conlleva un abuso físico, una violación