Al timón de nuestro destino.

 


Cualquier viaje que emprendamos; da igual si es propiamente físico o de índole algo más metafórica; estará preñado de inseguridades, desafíos y puede que hasta de algún que otro infortunio. La niebla de la incertidumbre  y el desasosiego muchas veces no nos dejará ver con claridad el camino por el cuál transitamos. Pero..., aquellos que tienen claro su destino sabrán corregir el rumbo cuando sea necesario, aunque sin perder de vista su objetivo.

No necesitamos ponerle nombre a ese lugar al que vamos, no es preciso poner fecha al momento de nuestra llegada. Lo que importa es llegar finalmente a la meta y..., a ser posible, hacerlo en buena compañía, disfrutando y extrayendo experiencia de nuestra travesía.

Esa fue la premisa que a mí me ayudó a descubrir Qarpadia y..., gracias a ella, cada día sigo descubriendo algo nuevo como premio a mi pretérita audacia.

Comentarios

  1. Dicen que lo bello de caminar no es el final sino cada paso dado y cada sendero que decidimos explorar aún saliéndonos del camino inicial. A lo mejor la meta la vamos cambiando por ende de esos senderos... y si en uno de ellos, como dices, encontramos a alguien o "alguienes" que acompañen nuestro paso, la experiencia puede ser totalmente enriquecedora porque unas veces tendremos que aprender de los fracasos , asimilarlos y superarlos para seguir andando.
    Mi sonrisa y feliz fin de semana.

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    1. Eso y..., casi con toda seguridad, mucho más. Pero siempre; siempre, siempre; procurando disfrutar todo lo posible del viaje.

      Saludos itinerantes.

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