En tierra de nadie.

 

En estos tiempos 

de ignorancia solidaria,

en que el intelecto

a de verse aminorado

para no ofender a los lerdos,

se tiende a observar con recelo 

a quien se mueve entre líneas.

Levantan sospechas quienes,

conscientes de sus ventajas,

no persiguen la alabanza

o el elogio ventajista.

Quienes crean sus paisajes, 

traza sus propios mapas

o dicta sus propias reglas

al compás de sinfonías

que les hace peculiares.

La soledad es su aliada

por cuanto fluyen dispares

sin integrarse al dictado

de unos usos imperantes,

manifiestos y admitidos

por esa masa uniforme

que se cree tan exclusiva.

Son "freelances" del día a día,

enfocados en lo suyo,

en sus maneras y gustos,

con opinión y criterios

poco convencionales.

Son un raro condimento

entre ingredientes clonados

que gusta de ir a su aire

a pesar de los pesares.