Rincón variable.
Nada permanece inalterable en
nuestras vidas; al menos, no de forma indefinida. Todo muta con el tiempo en
función a infinidad de variables, siendo esta la única constante que es posible
dar por segura. Pues bien. Esto que, en ocasiones, puede ser motivo de
fastidio, también ofrece sus ventajas. La fuerza del momento es pasajera, eso
es cierto, pero, tras cualquier intervalo temporal, viene otro y otro y… otro. Los
habrá mejores y peores, si bien puede aprenderse algo de todos ellos.
Esta semana, mi planteamiento
está más enfocado a que os aproximéis al carácter contemplativo de mi propuesta
de rincón en lugar de hacerlo a su vertiente más estética. A que fluyáis con el entorno y sintáis sus
evoluciones. A que extraigáis vuestras propias conclusiones y deis un sentido a
vuestra mirada.
Que disfrutéis todos de una muy
feliz, y “elocuente” jornada de
domingo.
Con lo que me encanta lo estático de la vida...
ResponderEliminarSaludos,
J.