Un cierto sosiego.
Si lo supieran aquellos que, con irreflexivo desenfado, emiten juicios sobre ti.
Si
alcanzaran a imaginar que, a pesar de sus esfuerzos por mantenerte siempre cohibida
y con el corazón en un puño, tiendes a escabullirte a la menor oportunidad y
buscar la cura a tus males en la terapia innombrable de un “palmeo” subversivo.
Basta
uno de ellos; fulminante, certero…, conciso; y dejas atrás el oprobio de tanto
discurso incoherente, alcanzando, entonces sí, un cierto sosiego.
Solo Tú me conoces como para saber cómo siento, el dolor que me infligen sin yo consentirlo y el que anhelo de Ti que por completo me sana.
ResponderEliminarBien sabes cómo necesito de Ti en estos turbulentos instantes que vivimos y cuánto bien me haces.
Emocionada agradezco no solo estas bellas palabras sino el apoyo que recibo de Ti.
Muchísimas gracias mi Señor
Besines dulces
A Tus pies