Rincón pasajero.

 

Si lo pensamos con detenimiento, todo es transitorio. Podrá resultar más o menos duradero, pero siempre, siempre, tendrá un final.

Esto, que dicho así, puede sonar un tanto deprimente, no significa que tengamos que renunciar a disfrutar de cada momento como si fuera el último; precisamente por ese carácter irrepetible que será capaz de proporcionarnos cada uno de ellos. Sería un verdadero desperdicio dejar que pasen ante nosotros sin haber sido capaces de sacarles todo el partido.

Además, cada vez que un viaje termina, se abre la oportunidad de iniciar uno nuevo.

Que disfrutéis todos de una muy feliz, y "rodada", jornada de domingo.

Comentarios

Entradas populares