Donde el camino nos lleve.

 


Sin importar cuánto tiempo

nos comporte atravesarlo,

ni los giros repentinos

que pudieran presentarse,

el objetivo fue claro

desde el preciso momento

en que osamos adentrarnos

por el difuso sendero.

 

Nada dimos por sentado

salvo las ganas de andarlo,

disfrutando cada paso

como si fuera el primero,

sin demasiado equipaje

que entorpezca el movimiento

y sabiendo que es prestado

todo cuanto lo envuelve.


Sin objetivo ni meta,

sólo saber que se siente

explorando el horizonte

que se renueva al instante

y fundirse en el presente

de un paisaje irrepetible

sabiendo que no hay destino...

sólo eterna encrucijada.

Comentarios

  1. Me sigue resultando increíble haber podido encontrar a alguien que entendiera la vida del mismo modo que yo, que fuera cómplice de mis locuras pues yo lo era de las suyas.
    Sigo con esa sensación de que es todo un sueño, de que mi locura ha superado los límites de la razón y vivo algo que, en realidad, no existe.
    Y lo que más me impacta es que sigamos recorriendo el camino con ilusiones renovadas, que sigamos con las ganas de seguir, con planes de futuro mientras vivimos nuestro día a día.
    No me despiertes, sueñalo conmigo mi Señor...
    Besines dulces
    A Tus pies

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    Respuestas
    1. Pues..., si se trata de una locura, sencillamente te diré que existen locuras a las que merece la pena verse arrastrados.

      Puestos a elegir, mejor quedarse con aquello que sea capaz de reportarnos algo positivo.

      1b y 1a mi dulce, y "enajenada", sierva.

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